La variedad Catuai, originaria de Brasil, es un cruce entre los varietales Mundo Novo y Caturra. Se destaca por su gran productividad y alta resistencia a las inclemencias climatológicas típicas de zonas de gran altitud (una característica de sus cerezas es que no se desprenden fácilmente de las ramas, por lo que aguantan muy bien los fuertes vientos). Al igual que en el varietal Bourbon, cuando las cerezas maduran pueden desarrollar tonos rojos o amarillos.

La planta es vigorosa de corte medio-bajo, menos compacta y más alta que la variedad Pacas. Laterales largos y entrenudos cortos, con abundante ramificación y tendencia a la formación de crinolinas (palmillas), con hojas ligeramente redondeadas y brillantes, brotes y hojas de color verde. Alta capacidad productiva, de excelente calidad de bebida. El perfil de un buen Catuaí se destaca por su dulzura, con cuerpo jugoso y acidez media. Destaca también su gran tolerancia al hongo de la Roya. Las condiciones óptimas de altitud para su cultivo van desde 600 a 1000 m s. n. m., y su rendimiento varía de 40 a 60 quintales oro uva por manzana.

 

La variedad Pacamara es el resultado de un cruce de las variedades Pacas y Maragogipe. El Pacas es una mutación natural que proviene de la variedad Bourbon, de acuerdo con una investigación realizada por científicos de la Universidad de Florida. El árbol de Pacas es más pequeño en tamaño con entrenudos más cortos y  tiene un follaje compacto que ayuda a soportar fuertes condiciones climáticas como fuertes vientos, rayos de sol y escasez de agua. Es un verdadero guerrero, ya que es resistente a las enfermedades, se adapta a muchas condiciones de cultivo y es altamente productivo.
El Maragogipe es una mutación de la variedad Typica. Los árboles son altos en tamaño y produce algunas de las semillas más grandes de café. Su productividad no es alta pero su calidad en taza es excepcional. La idea detrás de la creación del híbrido del Pacamara fue concebida con el fin de obtener lo mejor de ambas variedades. Fue nombrado PACAMARA para hacer referencia a las cuatro primeras letras de cada variedad. El Pacamara normalmente tiene aromas intensos y complejos; cuerpo medio con textura cremosa; una acidez moderada con sabores que pasan de dulces notas de chocolate y mantequilla a matices afortunados como frutos cítricos, frutos rojos y frutas de hueso.
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De un defecto a una delicadez.
Los frutos del café contienen normalmente dos granos dentro de una cereza que se desarrollan con lados aplanados donde ambos se juntan. Sin embargo, a veces solamente uno de los dos granos se fertiliza y la cereza contiene solamente un grano redondo y más pe queño que los demás. Por mucho tiempo los tostadores no sabían mucho acerca de esta “oveja negra de la familia”, y al tener un aspecto diferente al de un grano ordinario, se le consideraba un grano deforme, resultando en que los mismos fueran desehcados (aunque en muchas fincas era destinado al consumo del personal).Se estima que alrededor del 2% y el 10% de las cerezas contienen un solo grano. A pesar de que se desconoce el motivo por el que los árboles de café producen estos granos, se ha comprobado que se dan en todas las variedades (aunque con más frecuencia en algunos países de áfrica), y que se desarrollan típicamente en las cerezas que se encuentran en las puntas de las ramas. Eventualmente los tostadores comenzaron a notar que los granos de caracolillo, como se llama a estos granos atípicos, presentaban un aroma y sabor muy concentrado. Intuitivamente concluyeron que al crecer solo un grano por cereza, éste pudiera contener el doble de sabor, aroma y acidez que los granos dobles. Los tostadores comenzaron a pedir a los agricultores que separaran el caracolillo del café, a fin de tratarlo, ya no como un defecto, sino como un café especial por derecho propio. Muchos agricultores se mostraron reacios a separar los caracolillos, ya que al quitar estos particulares granos, se afectaba el sabor y el perfil del producto como un todo. diferente al de un grano ordinario, se le consideraba un grano deforme, resultando  Estos granos también han ganado fama en el proceso de tueste, ya que su forma redondeada favorece un tostado más uniforme, y la mayor densidad del grano puede mejorar la transferencia del calor. Suelen tostarse más rápido que los granos convencionales y requieren una especial atención. pesar de que se desconoce el motivo por el que los árboles de café producen estos Así, mientras que para algunos se ha transformado en un café especial, otros entendidos afirman que en realidad se trata de un grano débil , siendo el mayor beneficio de los mismos que se seleccionan cuidadosamente, lo cual es esencial para una calidad óptima, independientemente de la forma del grano. De una u otra forma, el caracolillo se ha convertido en una celebridad sumamente apreciada, dejando atrás sus humildes comienzos como el patito feo de la camada.
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Tiene un aspecto elongado, de allí su nombre.  Hoy es una variedad poco común (casi desapareció en la Isla Reunión pero desde hace unos 15 años esfuerzos de organizaciones japonesas han estimulado su crecimiento).

Este café fue considerado por la realeza francesa como uno de los mejores cafés del mundo; algunos lo consideran el Grand Crux de los cafés. Tiene un contenido menor de cafeína que otras variedades por lo que es conocido como un buen café para las tardes. Esta variedad tiene una densidad tal, de las hojas que le que permite a las cerezas de café una maduración lenta y por ende un mayor contenido de azúcares.

En 1715, llegaron a la Isla La Reunión los primeros 40 cafetos, procedentes de Moka (Yemen). Lamentablemente, sólo dos plantas sobrevivieron el viaje, pero en 1719, el pequeño cafetal prosperó y se llevó a cabo la primera venta pública de café verde. En los años siguientes, el gobierno adoptó, en relación con el café, una actitud resuelta y promulgó una ley que obligaba a todos los habitantes de la isla, a plantar cien cafetos cada año. En 1723, la ley se modificó para especificar que los esclavos debían plantar 200 cafetos Moka anualmente y si destruían un cafeto serían castigados con la pena de muerte.

La Isla era una colonia francesa y llevaba el nombre de la familia real Bourbon, nombre que también se aplicaba al café que se producìa en la isla y a las especies de cafeto arábica que se exportaban a otros países.

Este café Bourbon Pointu es conocido por su buen cuerpo, acidez baja y muy buen balance. Presenta aromas a frutas rojas, floral, piña, especies y ruibarbo.
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La variedad de café Catuaí ha estado en producción por más de cuatro décadas, y aunque ya no es una novedad en el mercado, es valorada por su alto rendimiento, su calidad confiable y rentabilidad potencial para los productores.
En los últimos años hemos podido ver señales de un resurgimiento del Catuaí en el mercado.  En el año 2019, múltiples variedades de Catuaí han recibido puntuaciones sobresalientes, han sido incluidas en listas de los mejores cafés del mundo y en Brasil fueron premiadas con la taza de Excelencia por dos años consecutivos.
El Catuaí es uncruce genético entre dos mutaciones naturales de Arábica: Caturra Amarillo y Mundo Novo, y pueden encontrarse en rojo y amarillo. Debido a que es una planta más pequeña, los cafetos se pueden sembrar con mayor proximidad entre un cafeto y otro, generando una mayor densidad de la plantación, y facilitando el acceso a sus cerezas durante la cosecha.

El Catuaí puede tener una variedad de atributos y cualidades sensoriales, que dependen de cómo y dónde fue producido y procesado.

Tiene varios descriptores: chocolate, caramelo, azúcar caramelizada, miel, almendras y especias [tales como] nuez moscada y hierba dulce”. Se recomienda que se someta a un tueste de ligero a medio para destacar sus mejores cualidades.

El Catuaí Amarillo, es un híbrido enano de Mundo Novo y Caturra desarrollado por el Instituto Agronómico do Campinas en Brasil en el año de 1949.  Junto con el Catuaí Rojo, es un cultivo muy resistente y adecuado para altas altitudes y zonas de mucho viento.
Ambos Catuaís tienen una acidez muy refinada y pura, aunque en la taza apenas se distinguen. Los árboles de Catuaí se cultivan ampliamente en toda América Latina, especialmente en zonas con fuertes vientos o con altas precipitaciones anuales ya que su baja estatura es tolerante a estos elementos naturales.